holaaaaaa

Montado mi "Taller del Oeste - Objetos de Vidrio", en San Antonio de Padua desde 1996, me dediqué a la docencia, donde instruyo y también me enriquezco y continúo adelante exponiendo junto a mis discípulos: el Concejo Deliberante de Morón, la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, el salón de la SAAP, el Museo Metropolitano, Universidad de La Matanza, Colección Banco Ciudad, 1° Bienal de la UNLAM, Casa de la Provincia de Buenos Aires o en Carmen de Areco.

Cabe destacar que desde 2016 integro el grupo "Ofrenda" junto a las artistas María Cristina Cerro, Silvia della Maddalena, Ana Dragone y Verónica Soncini. Juntas hemos mostrado nuestras obras en la Universidad de la Matanza; en la Casa de la Cultura de Campana; en el Museo de Arte de Santa Rosa, La Pampa; en el Museo de Arte Mulazzi de Tres Arroyos, en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, en el Museo de Arte Contemporáneo Latinoamericano de La Plata, en el Consulado de Maldonado, Uruguay y en el Museo de Bellas Artes Félix de Amador, Luján.

A lo largo de esta carrera, entre mis logros se destacan:

En este recorrer, no es difícil seguir mi conducta y entender mi origen. Mantengo el hilo conductor y afirmo mi paso en cada obra que revela mi sello. Cada trazo, cada pincelada hacen única e irrepetible mi identidad. Es en ese sentido que, con el paso del tiempo, buceo en busca de ignotos gestos que cautiven al espectador trasladándolo de la dura realidad al frágil pero sólido mundo del arte, fascinantemente dinámico. Pintura, textiles, grisallas, granito, cemento, pasta de vidrio, ambientación visual y de ensamble, chapa batida, vidrio soplado, grabado, vitrales y vitraux, xilografía… y si a todo eso se suma el ser mujer, madre, docente, jurado de "Torneos Bonaerenses", de concursos de escultura y pintura en la SAAP o de encuentro de pintores de San Luis; mi vida -indiscutiblemente- es y será por y para el arte.

Comencé mis reflexiones haciendo algunas preguntas, por ejemplo que significa para mí la libertad y creo que la respuesta me llevo a pensar en el concepto de tiempo y espacio.

La segunda pregunta me condujo directamente al gran temor a la quietud, falta de movimiento, siendo que el movimiento implicaría un autoconocimiento que me llevaría directamente a la necesidad de crear como camino hacia la libertad en busca de la pura sensibilidad utilizando las morfologías biológicas que me dan la energía vital, siendo que allí están subyacentes los organismos vivos.

El modo claro de descubrir formas que se organizan según patrones, proporciones, códigos y símbolos que se ordenan y estructuran esa energía construyendo las bases metafóricas de la creación. Tal vez se me ocurre intentar a través de la materia poder trasmitir una cosmovisión propia coherente y una espiritualidad, no con la palabra escrita, si con imágenes para poder manifestar la verdadera concepción de la vida, basada en la mística, en la solidaridad y en la cooperación y no en la depredación.

En síntesis, a través del símbolo poder reproducir cultura con un modo de ser, pensar y sentir con imágenes dibujadas, moldeadas o construidas con todos los materiales que sirvan como medio para visualizar las ideas, sentimientos y costumbres de mi propia vida, si a la intuición, no a la racionalidad.

El deseo de transformación para poder llevar el espíritu hacia el plano de la bidimencionalidad para hacer un arte con un valor supremo y verdadero consistiría en el renacimiento simultaneo y semántico en apariencia virtual de ser cualquier ser vivo sin dejar de ser lo que era, es decir, renacida bajo otra forma dentro de la que seguiría actuante.